Pinturas Naturales sin Certificado Ecológico

Romi&Ato Certificación ecológica, Consumo Responsable 0 Comments

Retomamos con fuerza y entusiasmo la actividad bloguera con este post titulado “Pinturas Naturales sin Certificado Ecológico”. Hoy queríamos compartir una aclaración sobre nuestros materiales de Ecolory para Bellas Artes porque sois ya varios los que nos habéis preguntado si nuestras pinturas para tela y demás materiales para escribir, pintar y dibujar poseen algún tipo de certificación sostenible. Pues bién, aclarar que se trata de materiales artesanales siguiendo recetas tradicionales francesas elaborados con materiales naturales no contaminantes, todo ello sin un certificado que lo avale. La pregunta del millón ¿Y porqué no tienen certificado ecológico si son tan respetuosas con el medio ambiente como dicen ser? Pues fundamentalmente porque la adquisición de dichos certificados generan una serie de costes económicos que harían prácticamente inviable este proyecto local y responsable, pero además porque la certificación en materia de pinturas (con la legislación actual) es bastante confusa (y no sabemos hasta qué punto es positivo entrar aquí en el juego de la certificación), ya que se otorgan dichos certificados a pinturas artificiales de orígen petroquímico, por el mero hecho de carecer de las sustancias nocivas que contempla la normativa ecológica actual, lo que ni mucho menos quiere decir que dichas pinturas, primero, sean naturales y, segundo, que estén exentas de petróleo (y otros recursos no renovables) del cual, directa o indirectamente, están hechas la mayoría de las pinturas no naturales, por mucho que estén libres de disolventes y Compuestos Orgánicos Volátiles (los llamados COV) y otras sustancias.

Para entender esto mejor (algo que en el campo de los “no comestibles” no siempre es fácil de ver) busquemos un paralelismo DONDE MÁS DUELE que pueda ejemplificar esta rocambolesca situación: imaginemos (y digo IMAGINEMOS, aunque a este ritmo no tardarán mucho en inventarse) un calabacín artificial (que no sale de la planta sino que es producido en condiciones, por decirlo así, de laboratorio) comercializado como producto ecológico con su correspondiente sello, lo cual es gracias a que ha sido producido sin emplear sustancias tóxicas o contaminantes y a que (siempre de acuerdo a las investigaciones oficiales que avalaran la idoneidad de este tipo de alimentos) no generase ningún efecto adverso sobre nuestra salud o el medio ambiente. ¿Qué tal? Un poco dramático pero ejemplificador, que era la intención. Nos quedamos con nuestro calabacín de la huerta libre de certificación.

Conclusión, que el hecho de poseer un “sello” (dicho sea de paso, instrumentro que a ha inventado el propio sistema para generar un subproducto de la economía capitalista, que no es sino un espejismo de que podemos crecer ilimitadamente en un planeta de recursos finitos), si bien es ENORMEMENTE positivo respecto a las barbaridades que incluso hoy día se comercializan, no es garantía de sostenibilidad. Y que conste que somos los primeros que trabajamos con materiales certificados, naturalmente, sin hacer un dogma de ello pues, como estamos tratando de explicar aquí, el hecho de no poseer un certificado no es ni mucho menos definitorio a pesar de que el sistema se empeñe en dejarnos a los artesanos y pequeños productores fuera del juego de “lo ecológico” por el hecho de no poder asumir la complejidad (y sobrecoste) que entrañan los procesos de certificación. ¿Y entonces? ESTARÁS PENSANDO ¿cómo sé yo que vuestras pinturas no contaminan ni causan enfermedades, como hacen la inmensa mayoría de las pinturas? Pues por la vía de la trazabilidad y la transparencia! En breve vosotros mismos podréis elaborar nuestras pinturas naturales con los KITS DE ECOLORGY!La mejor forma de constatar que están elaboradas de forma artesnal empleando exclusivamente materiales naturales no contaminantes.

Pero todo esto no quiere NI MUCHO MENOS decir que no sean bienvenidas las pinturas con sello Ecolabell y afines, ya que ayudan al consumidor a identificar productos (y servicios) que han reducido el impacto ecológico a lo largo de su ciclo de vida, así como las graves afecciones a la salud que ya han demostrado muchas pinturas convencionales. QUE CONSTE!

Sin duda alguna un tema que da mucho que hablar! El debate está servido. Somos todo oídos! Comentarios! Comentarios!